Cuando en 1998 viajamos a Albania para filmar El olvido de la memoria, un documental sobre los niños de la guerra, descubrí que mis ideas preconcebidas estaban totalmente equivocadas. Pensaba que, sobre todo, íbamos a encontrar discursos de dolor sin entender las causas que lo habían provocado. Sin embargo esos niños hablaban de raza, bandera, nación. Y de que había que matar a los niños del otro bando para evitar que, cuando se hicieran mayores, los mataran a ellos.
La idea del odio al otro bando, inculcada por sus mayores y la realidad de que la violencia se convierte en un hecho habitual llevan a la pérdida total de la inocencia. Benditas infancias, 1 vuelve a proponer una reflexión sobre la vida de los niños que sufren las consecuencias de una guerra. Esta vez es otra, pero tan parecida a aquélla y a todas…
Benditas infancias 1 (www.benditasinfancias.com) es una bofetada, un golpe sin paliativos. Una llamada de atención para intentar hacernos responder de alguna manera.